martes, 14 de diciembre de 2010

Te juro que no te das una idea de cómo me hacés sentir, de lo bien que me hacés sentir. DIOS! Te juro que si me propondrías matrimonio en este preciso momento, ni lo pensaría, correría al kiosco de a dos cuadras a comprar todas las revistas de bodas que tengan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario